Aunque ha prometido mantener la esencia de los nueve hoyos que Severiano Ballesteros firmó en el recorrido amarillo del Club de Campo Villa de Madrid, José María Olazábal apuntó durante la presentación del proyecto que el recorrido sufrirá cambios encaminados a dotar de mayor jugabilidad los greenes, que tendrán más amplitud y, por tanto, mayores posibilidades de posicionar la bandera, y a conseguir tees más grandes.
Sin fecha definida para el inicio de las obras, entre los cambios más llamativos del proyecto está convertir en par 5 el octavo hoyo del diseño de Ballesteros -el 17 del campo amarillo- y en par 4 el último de los diseñados por el genial cántabro.